Los inicios del emprendimiento son duros, muy duros. Y no hay excepción. Decir lo contrario sería mentir y aquí no queremos que nos crezca la nariz cual Pinocho. Sin duda, un continuo proceso de ensayo y error te lleva a aprender, pero esta experiencia también puede desesperar en algunos momentos. Además, la incertidumbre se convierte en un estado permanente aunque hayan pasado los años: vives el día a día siendo muy consciente de que tu proyecto es un ente frágil. A veces, solo es cuestión de un golpe certero de la competencia, un cambio de tendencias en el sector o, sencillamente, una decisión equivocada. Y la sensación no se esfuma hasta que alcanzas una cierta estabilidad o logras consolidar unas bases.
Entonces, ¿por qué siquiera intentarlo? Hay quienes responden que, en muchos casos, porque no existe otra opción. En Talentum Group nos gusta pensar que merece la pena porque estas dificultades se compensan con una serie de ventajas. Por ejemplo, imprimes tu propio carácter en el trabajo que desempeñas, decides de qué personas quieres rodearte, estás obligado/a a renovarte continuamente, pasas a valorar el esfuerzo como nunca antes lo habías hecho, te conviertes en experto/a en optimización de recursos… Y, por supuesto, los logros – que siempre llegan aunque se hagan esperar – saben mucho mejor.
Justamente ese momento, el disfrute de un éxito, representa la dosis de motivación necesaria para seguir adelante. Al principio siempre se corre un riesgo, pero los resultados obtenidos al implicarnos en proyectos como el Maratón y Medio Maratón Valencia, el Meeting Point del Gran Premio de F1 celebrado en esta ciudad, la 15K Nocturna Valencia Banco Mediolanum, la Volta A Peu València Caixa Popular o la Spartan Race, entre otros, nos han ayudado a llegar hasta donde estamos ahora.
En algunos nos involucramos desde un principio, mientras que con otros nos cruzamos a medio camino. En algunos seguimos implicados, pero con otros hemos acabado la colaboración. Porque en las empresas, como en la vida misma, existen ciclos. Lo importante es tener ganas de seguir escribiendo capítulos para que la historia continúe. Os invitamos a leer la nuestra, que hemos decidido vivir como una aventura basada en el talento. ¿Nos acompañáis?